El
vampiro favorito del mundo está en Berlín para una visita relámpago y
,siendo fiel al tipo de chupadores de sangre (por lo rápido de su
visita), Robert Pattinson no esta comiendo. Esta noche, él estara
haciendo la alfombra roja para el estreno mundial de su nueva película,
Bel Ami, pero en el salón privado del hotel asignado para esta
entrevista - "Esto es elegante", comenta mientras entra al salon-.
Aunque apenas hace por comer su ensalada de pollo que ha ordenado, a
pesar de que ha dicho tener hambre.
Pattinson
no es conocido por interpretar personajes que sonrian mucho o rian,
aunque, asi es que lo primero que se nota es la facilidad con que lo
hace en persona.
Vestido
de negro-gris y luciendo un nuevo corte de pelo (rapado) debajo de su
gorra negra, apenas se sienta, toma un paquete de Camel’s de su
bolsillo, antes de que se doble de la risa, hablando de KitKatClub, un
conocido club de Berlín de sexo y su deseo de invitar a su familia.
¿Está bromeando? Espero que no. "Le comente a mi papa respecto al lugar
ayer por la noche, y el sonaba bastante interesado. "Voy para allá -.
vamos al club de orgías". "
El actor de 25 años de edad, ha visitado Berlín
muchas veces. Una de las mejores vacaciones que he tenido fue una estancia en
el este cuando tenía 17 años, "antes de que fuera tan asediado",
frecuentando bares ilegales que se encontraban ubicados en edificios
abandonados. Estos tiempos aparentemente están en el pasado para la estrella de
Crepúsculo, a pesar de su deseo de visitar el KitKatClub pueda indicar lo
contrario. La otra observación que es necesaria hacer es que Pattinson es un
hombre muy guapo, pero su rostro es menos ancha y plana que lo que la cámara lo
hace parecer. y hay suficientes imperfecciones que pudieran
separarlo del standard de los niños bonitos de
Hollywood.
Es
fácil ver por qué él es el actor ideal como vampiro rompecorazones,
pero igualmente el también por qué él consiguió el papel de Georges
Duroy, el monstruo insaciable de dinero y lujuria en Bel Ami.
Esta
adaptación de la novela de Guy de Maupassant marca el debut como
director de dos de nuestros profesionales de teatro más aclamados -
Declan Donnellan y Nick Ormerod, fundadores de la compañía de teatro
Cheek by Jowl.
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