22 de agosto de 2011

Vídeo y Nueva Foto de Rob para USA Today





Tomándose un café con leche en una mañana soleada en el hotel Four Seasons, Pattinson describe sus intentos de entrenar al perro de “mezcla de pastor alemán” que recientemente adoptó de un refugio para animales en Louisiana. “Se llama Bear”, dice el actor.


“Estaba intentando enseñarlo a hacer sus necesidades en el balcón de la habitación del hotel, pero hacía mucho viento en Vancouver y la puerta le golpeó en la cara. Yo me puse como, ‘noooo’”. Suspira: antes de que Bear fuera adoptado, el perrito fue encontrado en un cubo de basura afuera de un bar, y casi se enfrenta a un lobo y a una gaviota en Vancouver. “Tiene fobia a las puertas”.


Vestido con una camisa de cuadros y vaqueros, y sin fans gritando, paparazzi, mánagers y guardaespaldas, Pattinson deja a un lado su timidez en el tiempo que se tarda en resumir el “insoportablemente irritante” juego de Words With Friends. Sólo es más tarde, en frente de una cámara, cuando encoge notablemente, adoptando una postura encorvada que acompaña a su sonrisa avergonzada. Sin embargo, en el uno contra uno, la conversación gira como algodón de azúcar mientras Pattinson, de 24 años, habla de dejar a un lado sus conocidos colmillos de vampiro por el mundo del Big Top de los años 30 en Agua para Elefantes, una película que él llama “definitivamente mayor” que cualquier otra que haya hecho fuera de la saga Crepúsculo.


En Agua par Elefantes, que llega a los cines este viernes y está basada en el best-seller de Sara Gruñe, Pattinson interpreta a Jacob, un estudiante de veterinaria que abandona sus estudios y salta al tren del cruel circo de los Benzini Bros. Jacob se enamora rápidamente de la estrella del circo Marlena (Reese Witherspoon), quien está atrapada en un matrimonio con el dueño del circo (Christoph Waltz).

La culpa es del poder de ganar dinero a costa de un amable gigante llamado Tai.


Cowboys y trenes

El director Francis Lawrence (Soy leyenda) utilizó el amor de Pattinson por los animales para hacer que aceptara el papel.


“La primera vez que conocí a (Lawrence), y Tai el elefante fue en su casa,” dice Pattinson del elefante de 42 años de edad, quien interpreta a Rosie, la actriz principal de Benzini Bros. Tai mostró trucos al equipo que sólo podían lograrse con un elefante hecho por ordenador.

Encantado, Pattinson leyó el guión en el viaje de vuelta. Además, “Siempre quise hacer algo relacionado con los años 30 en Estados Unidos”, dice. “Es un poco mi idea de lo que Estados Unidos es en realidad, ese período, es la mejor época para estar en América. Sigues siendo una especie de cowboy, pero hay una enorme energía. El futuro se estaba creando en ese momento”.

Una vez completo el triángulo amoroso, Pattinson, Witherspoon y Waltz se dirigieron a Piru, California, donde el desierto se llenó de carpas, trenes de vapor, cientos de extras, trajes de lentejuelas, artistas de circo y los animales. “Había bastante rudeza, algo que yo no había hecho antes”, dice Pattinson.

Lawrence vio la química inmediata entre Pattinson y Witherspoon. “Creo que nunca había sido tan encantador como él ha estado en esto”, dice. “Creo que él se siente como un protagonista real”.


La película pone a un nuevo Pattinson en el centro del ring con dos ganadores del Oscar y un grupo de más de 600 animales. “Estoy seguro de que Rob tenía algunas inseguridades en las escenas con Christoph y Reese, pero nunca las mostró. Creo que observó, aprendió y escuchó”, dice Lawrence.

Y hubo distracciones. Witherspoon, que en ocasiones llevó a sus hijos al set, ríe mientras habla de Tai persiguiendo a Pattinson “algo así como el mejor amigo del hombre, inluso aunque pesara 4,5 toneladas”. Pattinson recuerda días "locos", incluyendo uno cuando en el guión decía que Waltz encuentra a un Pattinson dando de comer con las manos desnudas a un león hambriento. Pattinson abre la jaula, y el león se le lanza.

“Hicimos la primera toma, y ​​por supuesto, el león sólo arrancó el brazo (prótesis) y no lo quería soltar,” dice Pattinson. “Ni siquiera se preocupaba por la carne. Él sólo quería comerse el brazo falso. A mí me aterraba”.

“Tanto Rob y Christoph acuñaron el término "no hace falta actuar" en las escenas del león", Lawrence añade con una sonrisa. “No tenía que pretender tener miedo cuando tenía alrededor al león”.

Más aterradora aún fue la escena en la que Pattinson es atropellado por un semental. “Eso fue terrible”, dice el actor, quien admite tener miedo a los caballos.

En Elefantes, el nombre de Pattinson recibe el mismo sueldo que Witherspoon y Waltz, un guiño a su éxito internacional con los cinéfilos.

Sin embargo, esta no es la primera vez que Pattinson ha trabajado con Witherspoon. Hace siete años (y una vida de cultura pop), Pattinson fue una cara desconocida del Reino Unido que obtuvo un papel como el hijo de Witherspoon, en el año 2004 en Vanity Fair. Su papel terminó en la sala de montaje.

Pattinson reconoce cuán lejos ha llegado. “Es un mundo sobretodo diferente, para mí ,” dice. “Entonces, literalmente, recibí (el papel) por accidente. Tengo un agente. Una semana después, recibí ese trabajo”.

“Él era muy joven, como 17 o 18 años”, dice Witherspoon, quien lo describe hoy como “muy tranquilo e introvertido” y sin interés alguno por la fama.

Mientras la saga Crepúsculo llega a su fin con las dos partes Amanecer (basado en el último libro de la serie de Stephenie Meyer), la cuestión se cierne sobre si el público está dispuesto a pagar para ver a Pattinson interpretar a alguien que no sea Edward Cullen.

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La atención de los focos también está muy centrada en la relación de Pattinson con su novia y co-estrella de Crepúsculo, Kristen Stewart, de 21 años. "Hago todo lo que puedo para evitarlo. Intento que no me encuentren y evito decir algo estúpido en las entrevistas, pero parece que no importa", dice el actor sobre los rumores y los titulares sobre ellos.
Pero su co-estrella en Elefantes dice que su vida es más normal de lo que parece: "Sólo es un chico de 24 años que tiene novia y que intenta disfrutar y divertirse con sus amigos", dice Witherspoon. Es difícil convencer a los fans de esto: cuando los papparazzi pillaron a Pattinson besando a Stewart la semana pasada después de la premier de Agua para Elefantes, la blogosfera explotó.

"No me gusta. eso no es parte de mi trabajo. Es vergonzoso, porque la gente utiliza tu vida para su entretenimiento", dice Pattinson. La constante atención le ha llevado a deshacerse de su casa en LA y en su lugar, vivir en hoteles.

"Si la gente ya está utilizando tu vida para su entretenimiento y se enteran de todo en las revistas, nunca van a ir a ver tus películas".

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También hablamos de sus futuros proyectos, como Cosmópolis, con Paul Giamatti, "algo completamente distinto a todo lo que he hecho"; y la película de época Bel Ami, que todavía no tiene fecha de estreno.

Así que el circo, ayudado con un poco de tecnología, debe continuar.

"La única vez que miro el Twitter es, si estoy en un restaurante o algo, antes de irme, para ver si hay gente esperando fuera. Eso me hace un perdedor, sobre todo cuando alguien me pregunta, 'Oye, ¿quieres ir a cenar a este sitio?' y yo digo '¿Podemos cenar en este otro sitio? Es que tiene tres salidas'".

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